Descubriendo las Cícladas, desde Santorini a Mikonos

Podréis empezar vuestro primer día en Santorini embarcando a las 18.00 h. En este primer contacto podéis visitar el pueblo de Fira con unas espléndidas vistas hacia Caldera y cenar tranquilamente en una de sus tabernas.

Comenzaréis la mañana navegando en la Caldera de Santorini y podéis hacer la primera parada para almorzar al mediodía a los pies de la localidad de Oia. Pero tenéis que tener en cuenta que deberéis comenzar a navegar por la tarde temprano hacia Folegandros, donde podréis anclar en el pequeño puerto de Karavostati. En la parte superior de la colina descubriréis el pintoresco pueblo de Chora. No os podéis perder una visita a su iglesia dedicada a la Virgen María, debido a su arquitectura medieval, el castillo de Kastro y su línea de acantilados.

Podréis salir a lo largo de la mañana hacia Polyaigos, lo que os acercará a la isla de Milos. Este archipiélago de origen volcánico os ofrecerá la oportunidad de descubrir los acantilados coloridos de tiza blanca y ocre rojo. Podréis fondear en una bahía de la junto a la una antigua cantera de caolín. Nadar en aguas turquesa, comer a bordo de vuestro barco y dormir bajo las estrellas.

La bahía de Vathy con su playa larga y pequeña capilla está bien protegida de los vientos dominantes y ofrece uno de los puntos de atraque más bellos de las islas Cícladas. Sifnos tiene una larga tradición de la alfarería y la cerámica. No te pierdas la visita a Kastro, una magnífica pequeña fortaleza veneciana en la costa este, y el pueblo de Apolonia, la capital de Sifnos que asienta en torno a tres colinas.

Livadhi y su playa de arena están rodeadas por uno de los pueblos más bellos de las Cícladas. Podrás subir por las escaleras de Chora, un hermoso pueblo con escaleras blancas pintadas y casas. En la parte superior tiene una fantástica vista panorámica de las islas y sus alrededores.

Llegaréis a altas horas a Siros, la perla de las Cícladas, con sus dos colinas, ortodoxa y católica. Visitad de la ciudad de Hermópolis, la capital de las Cícladas, cuyo nombre está dedicado a Hermes, el dios del comercio, y también el de los ladrones. Es un hermoso lugar con edificios neoclásicos. La ciudad es famosa por su parte gastronómica, por sus dulces (Loukoumia / y Chalvadopita) y sus acogedoras tabernas.

Por la mañana antes de partir rumbo a Mikonos, os aconsejamos hacer el esfuerzo de subir los escalones para llegar a Ano Siros, el primer pueblo católico del mar Egeo, con sus estrechas callejuelas y una fortaleza natural, será una vista fantástica del puerto de Ermoupolis. Después de unas 2,5 horas de navegación en barco en el puerto Rhinia podréis navegar a lo largo de Delos, el sitio arqueológico más grande de las Cícladas dedicado a Apolo. La llegada a Mikonos esta prevista por la tarde, de la cual disfrutarás de sus molinos de viento, pelícanos y su vida nocturna. Esta misma noche podréis entrar a puerto para dejar la embarcación y pernoctar hasta el día siguiente, o bien descubrir la vida nocturna de Mikonos, la reina de las Cícladas.