1 barcos de alquiler en Gijón

Qué ver en Gijón

La ciudad ofrece varios lugares imperdibles, podemos recomendarte algunos para que distribuyas tu tiempo entre tierra y mar mientras vas en un barco de alquiler en Gijón.

Basílica del Sagrado Corazón: destaca por seguir el estilo del gótico catalán, su colección de vidrieras es impresionante. Es conocida popularmente como La Iglesiona y está situada frente al Real Instituto Jovellanos.

Jardín botánico de Gijón: el único en el norte del país. Ideal para los que quieren conocer a fondo su flora. Un Museo vegetal especializado en la flora y vegetación del mundo Atlántico.

Playa de San lorenzo: Alquilar un barco en Gijón te permitirá disfrutar de cerca este lugar. Acude mucha gente en verano, pero en invierno es un remanso de paz, ver como sube y baja la marea con el toque vintage que le da el paseo marítimo.

Navegar en Gijón

El clima de Gijón está influenciado por la presencia del mar y la baja altitud, siendo entonces un clima oceánico, con precipitaciones desde el otoño hasta los primeros días de la primavera, y un tiempo más estable y cálido en verano. El alquiler de un barco en Gijón es recomendado por la variedad de actividades que complementan la navegación.

Gijón actualmente tiene dos puertos deportivos que proporcionan a todos los aficionados a este mundo náutico los servicios necesarios para hacer la navegación más placentera. Estos dos puertos facilitan el acceso a Gijón al visitante que quiera pasear por la ciudad.

La vida en el norte

Precisamente ha sido el mar Cantábrico y la actividad portuaria lo que ha marcado sin duda sus más de 5.000 años de historia. Una ciudad milenaria, pero joven, fresca y audaz.

El Norte libre del Norte, la chispa de la España Verde, en pleno Camino de Santiago. Estas anteriores expresiones destacan lo que es la ciudad. Independiente, cultural y llena de espacios naturales para respirar aire puro.

Los barcos de alquiler en Gijón ahora son usados de manera recreacional, pero esta tradición navegante data de los siglos V y VI A.C., su ubicación estratégica le permitió a la ciudad no dejar de crecer desde aquellos siglos.

Ahora el navegante puede contemplar durante la travesía los aspectos que hacen de Gijón una villa especial; los faros, las playas, el puerto, los carriles de bicicletas o el casco histórico.